En una famosa boutique en La Plaza de Botero en Medellín, se encontraban varios maniquies que fueron usados a lo largo de las décadas. Estos maniquies han visto la vida humana ir y venir, correr, discutir, tararear, reir y llorar. Todo desde una vitrina. Han sido testigos de innumerables historias y confidentes de muchos recuerdos.
Para esta ronda, cada discursista será un maniquí y a cada quien se le dará una emoción. Si bien tú como maniquí nunca has sentido ni sentirás esta emoción, tu interés es explicarle al público qué entiendes por el sentimiento asignado (¿cómo se desarrolla?¿qué es?¿en qué ocasiones se siente?¿cómo la gente lidia con eso?). Asimismo, antes del inicio del discurso, la discursista deberá elegir una posición para su brazo (derecho o izquierdo) que deberá procurar mantener durante toda la exposición y solamente este se encontrará limitado de movimiento. En lo posible, se pide que no lo cambie de posición durante la ponencia. Al terminar el discurso, las juezas deliberan un minuto para elegir una pregunta. La idea es que durante el discurso puedan pensar en algunas alternativas, para asegurar que no se dilate el tiempo de deliberación. La pregunta deberá darse en menos de 15 segundos. Se espera que el discurso comience 15 segundos después de que termina de preguntar la jueza. La discursista contará con un minuto para responder dicha pregunta. No se pueden repetir las preguntas entre participantes ni las que se darán de ejemplo y como guía a continuación. Se invita a que la dificultad de las preguntas sea similar y equitativa dentro de la sala.
¿Cómo le explicarías esta emoción a infantes? ¿Cuándo presenciaste esta emoción por primera vez? ¿Cómo supiste que la emoción así se llamaba?
- Tiempo de preparación: Rotativo de 6 minutos.
- Tiempo máximo de discurso: 2 minutos en la primera parte, 1 minuto para la segunda parte donde se responde la pregunta (3 minutos en total).
- Temáticas:
- Confusión.
- Compasión.
- Esperanza.
- Envidia.
- Entusiasmo.
- Aburrimiento.
- Vergüenza.
- Curiosidad.